Preso el
probable responsable
Silvia
Núñez Esquer
Navojoa,
Sonora, 25 de mayo de 2015.- El presunto responsable de asesinar a su esposa
Jesica Rosario Vega Borbón se encuentra recluido con formal prisión por el
delito de feminicidio. Sin embargo, su expediente está plagado de errores
cometidos por la agencia del ministerio público, a la cual llegó el caso de
feminicidio el pasado 21 de enero.
Uno de
ellos es que fue consignado por feminicidio con premeditación, alevosía y traición. La última calificativa
ha sido retirada gracias a las gestiones jurídicas por parte de la familia de
la víctima. No obstante, agravar el feminicidio con alevosía y traición está
fuera de toda lógica ya que el tipo penal feminicidio no cuenta con agravantes
en la ley.
Otra
irregularidad es que algunas pruebas científicas elementales, relacionadas con
identificación genética de ciertos elementos encontrados en la escena del
crimen, que servirían para poder demostrar la culpabilidad del responsable, no
fueron realizadas en su momento.
“Faltan
pruebas científicas, llevar a cabo testimoniales importantes para establecer la
responsabilidad del agresor”, explica María de la Luz Borbón, tía de la
víctima.
A cuatro
meses del asesinato de Jessica Vega, sus familiares, amistades y compañeras de
la organización Cobanaras (gobernadoras en mayo), realizaron una protesta
frente al palacio municipal de Navojoa, lugar en donde ocurrió el asesinato, para exigir a las autoridades operadoras de
justicia que sigan un protocolo de investigación con perspectiva de género,
como lo ha determinado la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN.
Según el
expediente, fue el pasado 20 de enero cuando Juan Ramón Valenzuela García, de
29 años de edad habría llegado a la casa en donde se encontraba Jesica y
después de una discusión habría privado de la vida a su esposa con suma
crueldad. A la fecha, si bien está preso y sujeto a un proceso judicial, hasta
ahora nada se ha definido sobre el brutal asesinato.
Jesica Vega
Borbón fue encontrada sin vida el 21 de enero, alrededor de las 20:43 horas, en
su casa ubicada en el Fraccionamiento Los Olivos, de Navojoa, Sonora. El cuerpo
presentaba asfixia por ahorcamiento, aparentando a simple vista un suicidio,
pero mediante algunas pruebas periciales y por los resultados de la autopsia se
pudo determinar que también fue víctima de traumatismo craneoencefálico, según
informe de la Procuraduría General de justicia del Estado de Sonora.
Para conmemorar
los cuatro meses de la agresión y en el marco del Orange Day convocado por ONU
Mujeres para que cada día 25 del mes se visibilice la violencia de género
contra las mujeres, las integrantes de la Casa de la mujer indígena La Paloma,
Mujeres Cobanaras, Cobanaras federación,
Red de Mujeres Organizadas de Sonora, A.C.,
familiares y amistades de Jesica Rosario Vega Borbón, realizaron una
marcha y se plantaron frente a las instalaciones del Palacio municipal de
Navojoa para exigir justicia y un proceso acorde a los estándares
internacionales.
Mary
Borbón, tía de Jesica y compañera de Cobanaras, organización a la cual
pertenecía la víctima, comentó que solicitarán una audiencia con el presidente
municipal de Navojoa para que les apoye en las gestiones que realizan a través
de su abogado, pues consideran que la investigación carece de los mínimos requisitos para arribar
a un buen resultado.
La
activista informó que también solicitarán que se forme una comisión especial
para supervisar y evaluar con enfoque de género a las y los funcionarios que
atienden casos de violencia de género contra las mujeres.
Agregó que
en el evento se solidarizaron con la campaña Justicia para Linda, que llevan a
cabo familiares y amistades de Linda Zulue Tapia Sicairos de 26 años de edad, asesinada en Nogales,
Sonora, por su ex pareja sentimental Iván Alonso Cabrera García de 29 años, el día 27 de febrero del 2015, en la colonia
Los Tapiros de esa ciudad fronteriza.
Igualmente
se solidarizan con la familia de Priscilla Carolina Hernández Guerra, asesinada
por su novio de origen indio en Bahía de Kino, Sonora, el 1 de julio de 2013 y
que a la fecha no ha sido resuelto. El caso se volvió emblemático, cuando el
Observatorio del feminicidio y otras organizaciones, impulsaron la tipificación
del feminicidio en Sonora, pues el asesinato de Priscilla encuadraba en la
descripción del delito de feminicidio, pero desafortunadamente se incluyó en el
código penal estatal hasta octubre de ese año, por lo que su caso no fue
investigado como tal pues la ley no puede aplicarse en forma retroactiva.
Mary Borbón expuso que se pronunciaron porque se
declare la Alerta de Violencia de Género, AVG en Sonora, de acuerdo a la Ley de
acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.
Según datos
del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, capítulo Sonora, en la
entidad han sido asesinadas 322 mujeres del 2008 al 2015. En el presente año
han sido privadas de la vida con violencia 22 mujeres y niñas.
Navojoa ha
presentado dos asesinatos de mujeres, ambos con características de feminicidio,
según la legislación vigente, siendo Guaymas-Empalme el territorio en donde más
casos se han presentado con 22.7%. Las
edades de las víctimas son entre 21 y 40 años, concentrando 58%. Los actos
violentos que se cometieron para asesinar a las mujeres en Sonora son: Asfixia,
golpes y heridas por arma de fuego, destacando los golpes y asfixia con 54.5%.
Fueron privadas de la vida en su casa: 68%, siendo el probable responsable en
54% de los casos la pareja, ex pareja, un familiar o conocido de la víctima.
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